Carta abierta a las autoridades del BNA
La actual conducción del Banco de la Nación Argentina, está buscando conflictos que los trabajadores no deseamos.
El Presidente del Banco y los directores consideran que el dialogo no es el camino y que ante cualquier diferencia entre los distintos actores políticos, nacionales, provinciales y/o municipales se define con decisiones unilaterales que afectan a los trabajadores y a los clientes del Banco.
Durante 133 años el Banco de la Nación Argentina, cumpliendo con los principios fundacionales del entonces Presidente de la Nación, Dr. Carlos Pellegrini, el Banco se dedicó a coordinar su acción con las políticas económico-financieras que establezca el Gobierno Nacional, siendo una entidad autárquica con autonomía presupuestaria y administrativa.
Además, el BNA tiene por objeto primordial prestar asistencia financiera a las micro, pequeñas y medianas empresas, cualquiera fuere la actividad económica en la que actúen. En tal sentido deberá, entre otras cosas, apoyar la producción agropecuaria, promover y apoyar el comercio exterior, atender las necesidades del comercio, la industria, minería, turismo, cooperativas, servicios y demás actividades económicas y promover un equilibrado desarrollo regional.
Ahora, o la Carta Orgánica dejo de estar vigente o no se estaría cumpliendo porque el Directorio comunicó por intermedio de una red social que cierra nueve sucursales de la provincia de La Pampa, ya habiendo utilizado el mismo método para comunicar el cierre de la Gerencia Zonal La Pampa.
Nunca consideraron las mas de ochenta familias involucradas y las “opciones” que proponen como que de un día para el otro los empleados se trasladen a trabajar a 200 kilómetros, tampoco piensan en la actividad social y comercial de las localidades dónde opera el BNA y lo importante que resulta para la actividad comercial de la región.
La República Argentina necesita de funcionarios que promuevan el dialogo entre todos los sectores y que no se manejen arbitrariamente, porque de esa forma lo único que obtendrán es llevarnos a los trabajadores a conflictos que no buscamos, pero a los que no le rehuimos.
Llamamos a la reflexión y a la cordura.