Hoy, se cumplen veinticinco años del fatídico desenlace del asalto a la Sucursal Villa Ramallo. En dicha luctuosa jornada, vivimos uno de los días más tristes de la historia del Banco de la Nación Argentina.
Por circunstancias dolorosas, perdimos dos compañeros en un acontecimiento de violencia nunca vista, cuando fueron tomados como escudos humanos. Perdiendo la vida, Carlos Chaves y Carlos Santillán, dos familias destruidas.
Mas allá del tiempo transcurrido es un deber mantener viva la memoria de nuestros compañeros, es una obligación de todos y debemos, siempre, extremar los recaudos de seguridad, para que nunca más se repitan sucesos como los de ese día, la vida de cada uno de nosotros está por encima de cualquier otra cosa.
Nuestro recuerdo para ellos dos y nuestro fraternal abrazo para sus familias y amigos.

Preservar la vida por encima de todo.
No olvidar, es una obligación de todos.